8. Self

Yo quería pensar en Europa desde su extremo, en Madrid a tres mil kilómetros de distancia. Veo nuestros ombligos. Simone Weil se contemplaba a sí misma, pero lo convirtió en un acto de comunión. Decía: Los hombres nos deben lo que habíamos imaginado que nos darían. Perdonarles esta deuda.