Los cristales de la habitación se han empañado.
Mi cabeza.
53. Refugio
Trato de mantenerme despierta, como esos alpinistas sin norte que temen morir congelados. Violeta me contó una vez que, dentro de las tiendas de campaña, el sudor de los cuerpos y la diferencia de temperatura hacen que la humedad condense. Puede nevar adentro.
52. Desorden
No encuentro las llaves de mi habitación. Padezco este despiste desde hace años. Falta de atención lo llamaban cuando era niña. Suspendí exámenes, demostré una incapacidad sorprendente para ubicarme en el espacio, en todas y cada una de las conversaciones de mi vida sufrí ausencias. Tardé dos décadas, quinientas broncas y treinta visitas al psicólogo en asumir que no tenía remedio. Entonces decidí poner de mi parte el problema. Y convertí el desorden que generaban mis olvidos en un objetivo: instrumentalicé mi despiste.
51. Vergüenza
Chi ha poca vergogna –escribió Antonio Vignali en el siglo XVI–, tutto il mondo è suo.
50. Autosabotaje
Me duermo. Consulto la definición de sabotaje en Wikipedia (del francés sabotage, ‘fabricar zapatos; colocar rieles; sabotear’, es una acción deliberada dirigida a debilitar a un enemigo. En ocasiones, el sabotaje es utilizado como una forma de ineficiencia organizada por los trabajadores) porque me seduce la posibilidad de que la propia definición haya sido saboteada. Quizás los Académicos hacen lo mismo con el DRAE, son humoristas secretos, ponen zancadillas a la lengua. No me duermo. Fabrico zapatos, coloco rieles.
48. Situación marital
Cada vez que publico una entrada, Blogger me hace una prueba de verificación. No lo había hecho hasta ahora. Sabe que, entre él y yo, ha cambiado algo. Como hoy has publicado un gran número de entradas, debes demostrar que no eres un robot. Demuestro que no soy un robot. Demuestro que no soy un robot.
47. Terremoto
He perdido el control de este blog, el pulso del castellano, la concentración. Ensimismarse en público con una meta maniaca implica asumir la posibilidad de una interrupción definitiva. Para que la escritura sea atravesada. Esto no es una torre de marfil.
46. Loppuunmyyty
Un concierto de Metallica en Loppuunmyyty, a dos kilómetros de Helsinki, explica la fauna de cuero del albergue: la procesión de hombres-grizzly, con su enorme barriga al aire y su barba rubia hasta el ombligo. Alguien mea cada quince minutos. Se paran a veces, me cuentan cómo ha ido el concierto. Me dijeron que los fineses eran muy introvertidos.
45. Post-Riku
Riku explica así su forma de escribir: Go fast as hell, go fast as hell, correct, correct, correct. Habla sin descanso, me dice lo que quiere anotar, se deja fuera lo que yo anotaría. Aprender a escribir es desechar.
44. My guest, Riku, with a beer
Why did the ones that make the decisions have such a bad taste on architecture? Did they really have to tear down all the old wooden buildings and replace them with Soviet-style, CCCR fashion concrete hell? I like the old buildings that are made with true ability to do something with your hands, and not these concrete monsters that are an eyesore from a mile away. Luckily we have a still have a few places to memorise these historic places. Like the museum of Tampere´s working class. (Written by Riku Raittinen, Construction Engineer, 27 years old.)
43. Still awake
Venían de la calle. Solo me han preguntado Why are you still awake? No había predación alguna en ello. Puede que haya vida nocturna en algún lugar de Helsinki, como en algún lugar de otro planeta. Come on, this aint no way to live.
42. Espejos
Soy como un camaleón que tratara de alcanzar una tonalidad precisa sobre la arena, mientras se acerca un predador. Pienso en la palabra predador y me quedo quieta, rígida, sin parpadear. Lo imagino corriendo hacia mí, a cámara lenta, como capturado por el teleobjetivo de un documentalista oculto entre las dunas. Imagino las tres filas de dientes de su boca aproximándose, el plano primerísimo de su lengua seca, el instante en que, al rozarme, toda mi piel muta en la figura exacta del predador y este asiste, sin poder remediarlo, a una representación inesperada: la de su figura devorándose a sí misma, imagen especular que quedará grabada para siempre en su memoria, traumática, gloriosamente.
41. Ignoradme
Solo quedan dos rusos en la sala. Se miran como si quisieran echar un polvo. Estoy ostensiblemente de sobra. El espacio es bastante grande y tiene algunos recovecos. Además ya estoy casi mimetizada con el mobiliario. Trato de fingir que no estoy.
Jorge me dijo que Aira se pasaba el día escribiendo en un café del Once. Parecía un ombú.
Jorge me dijo que Aira se pasaba el día escribiendo en un café del Once. Parecía un ombú.
40. Believe
Solo quedan cuatro rusos en la sala. Hablan de Justin Bieber. Su nombre es lo único que consigo distinguir en la madeja de los fonemas eslavos. Apenas sé quién es, pero distingo su nombre. Me gustaría ser incapaz de escuchar Justin Bieber como quien es incapaz de ver el azul. El álbum Believe, dice hoy el Correo, es su consolidación artística.
39. Vaselina
Me ha venido el terror a quedarme sin nada que decir. 23 horas sin acostarme, 14 escribiendo. Pero no: son los bloqueados quienes siempre tienen algo que decir, eso que los paraliza. Esta noche me salvan las pequeñas narraciones. Y sin embargo, esta nota: Rechazar las creencias que colman el vacío.
38. Cianosis
Me asomo al dormitorio. El cielo está casi añil, pero fosforescente: hay como una luz debajo. Leo que un trastorno impide a algunas personas ver el color azul. Quisiera entender lo que no ven.
36. Manifiestos caníbales
Le seul mot qui ne soit pas éphémère c'est le mot mort. Vous aimez la mort pour les autres. À mort, à mort, à mort (Picabia, 1920).
O espírito recusa-se a conceber o espírito sem o corpo. O antropomorfismo. Necessidade da vacina antropofágica. Para o equilíbrio contra as religiões de meridiano. E as inquisições exteriores (De Andrade, 1928).
O espírito recusa-se a conceber o espírito sem o corpo. O antropomorfismo. Necessidade da vacina antropofágica. Para o equilíbrio contra as religiões de meridiano. E as inquisições exteriores (De Andrade, 1928).
35. La boca llena
Luca Rocco Magnotta ha sido detenido esta tarde en la calle Karl Marx de Berlín. Consultaba, en un cibercafé, las noticias del crimen que él mismo había cometido en Montreal: asesinó a su novio y envió un pie al partido conservador y una mano al partido liberal. Tras ser descalificado en un programa televisivo, había declarado tiempo atrás: Un montón de gente me dice que soy devastadoramente guapo. Él lo llama necrofilia.
Una vez me dijo José Carlos: el sexo oral es una sublimación del placer que experimentábamos cuando mordíamos la carne aún caliente del animal cazado. El recuerdo de la boca llena. No suena muy Lévi-Strauss. Sí lo es esto: La antropofagia es el medio más simple de identificar a otro como uno mismo.
Una vez me dijo José Carlos: el sexo oral es una sublimación del placer que experimentábamos cuando mordíamos la carne aún caliente del animal cazado. El recuerdo de la boca llena. No suena muy Lévi-Strauss. Sí lo es esto: La antropofagia es el medio más simple de identificar a otro como uno mismo.
34. La carne
Hace una hora que ha llegado una troupe de deportistas al albergue. Se ríen, salen de la ducha sin camiseta. Su confianza física es más bella que su belleza. Entiendo el canibalismo.
33. Revisión
Lo admirable no es su romanticismo, es su grotesco. Lo absurdo de su empresa. Pero nadie está por encima. Todo lo que nos conmueve nos atañe.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)