41. Ignoradme

Solo quedan dos rusos en la sala. Se miran como si quisieran echar un polvo. Estoy ostensiblemente de sobra. El espacio es bastante grande y tiene algunos recovecos. Además ya estoy casi mimetizada con el mobiliario. Trato de fingir que no estoy.

Jorge me dijo que Aira se pasaba el día escribiendo en un café del Once. Parecía un ombú.